El vigésimo aniversario de Pienza como sitio de la UNESCO
En 2016, se celebraron los veinte años de Pienza reconocida como ciudad patrimonio de la UNESCO. La ciudad de Pío II completa un programa que en 2016 contó con una serie de eventos titulados «Salva la Bellezza» (guarda la belleza). Estos eventos tenían como objetivo valorizar y salvaguardar el patrimonio arquitectónico de Pienza, un pueblo que, como era de esperar, también fue galardonado con la bandera naranja como un centro urbano que destaca por la calidad de su paisaje y arquitectura.
En esa ocasión, se reabrió al público la Catedral de Pienza, uno de los monumentos más extraordinarios de todo el Val d’Orcia. El edificio es el símbolo del humanismo del Papa Pío II que en 1458, pocos meses después de su elección al trono de Pedro, quiso levantar aquí mismo, en su pueblo natal, un edificio que fuera una celebración de su pontificado pero también una expresión de los valores más nobles del cristianismo.
La Catedral de Pienza, un monumento extraordinario
La Catedral de Pienza ya ha estado involucrada en campañas periódicas de restauración durante varios años que también tienen como objetivo mantener bajo control la estabilidad del terreno sobre el que descansan los cimientos del edificio, un terreno que tiene inestabilidad hidrogeológica que lamentablemente siempre ha puesto la preservación de la iglesia en grave riesgo.
El peligro en el que a menudo se encuentran los sitios del patrimonio de la UNESCO fue el tema del debate que se llevó a cabo con motivo del vigésimo aniversario de Pienza como un sitio reconocido como patrimonio de la humanidad. Desafortunadamente, en muchas ocasiones, incluso recientemente, los sitios de la UNESCO se ven en peligro por eventos bélicos, como sucedió en la trágica experiencia de Palmira, en Siria, o como sucede a menudo debido a la negligencia humana.
Logia del Palacio Piccolomini, 1459, Pienza
El «milagro del Renacimiento»
La singularidad de Pienza que la convierte en un sitio de la UNESCO de excepcional importancia radica en la contingencia de personas y eventos que hicieron que se materializara el «milagro del Renacimiento», es decir, fue aquí en este pueblo de Val d’Orcia que a mediados del siglo XV se transformó en una obra concreta, según una renovación urbana que reflejaba los criterios racionales enunciados por un gran teórico de la arquitectura como Leon Battista Alberti. Fue en Pienza donde, por primera y última vez en la historia, se completó casi por completo un proyecto de remodelación urbana, por lo tanto, inspirado en los ideales arquitectónicos del Renacimiento. El gran proyecto humanístico de Pío II no sólo se refirió a la construcción de edificios, sino que también pasó a elegir cuidadosamente la decoración y el mobiliario del edificio, que aún se pueden apreciar en su totalidad en el interior de la Catedral (para más información, hacer clic aquí).
Visitar Pienza, ciudad patrimonio de la UNESCO, significa tener una experiencia extraordinaria en la historia. No obstante, para vivir en profundidad el gran patrimonio que aquí se conserva, descifrando sus signos más ocultos, es recomendable hacerlo a través de una visita guiada ⟣