La Madonna delle Nevi, una pequeña joya renacentista que descubrir en Siena

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Una pequeña iglesia en el corazón del casco histórico de Siena

La pequeña iglesia de la Madonna delle Nevi es una pequeña joya por descubrir en el centro histórico de Siena. Al visitar la ciudad, no es frecuente encontrar un pequeño cofre del tesoro del arte renacentista en medio de la arquitectura gótica por la que Siena es normalmente famosa. A lo largo de via Montanini encontrará la pequeña iglesia de la Madonna delle Nevi. Construida por el obispo Giovanni Chinugi, primer obispo de la nueva diócesis de Pienza, establecida por su amigo fraterno Pío II, la pequeña iglesia se encuentra en la antigua ruta de la Via Francígena y se terminó en 1477.

 

Una arquitectura renacentista

La apariencia de la iglesia es «tempietto» y sigue un estilo que tendrá mucho éxito en la segunda mitad del siglo XV en Siena. Se desconoce el autor exacto de la iglesia, pero a menudo se menciona el nombre de Francesco di Giorgio Martini, arquitecto, pintor y gran teórico de la arquitectura.

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Madonna delle Nevi, Matteo di Giovanni, 1477, Iglesia de S.Maria delle Nevi, Siena

En la sencillez del interior, en el único altar de la iglesia se conserva una de las obras maestras de la pintura siena del siglo XV: la Madonna delle Nevi, una hoya que descubrir en Siena, pintada en 1477 por el pintor Matteo di Giovanni. Dado que Giovanni Chinugi, quien encargó la pequeña iglesia de la Madonna delle Nevi, era un amigo cercano de Pío II, no se puede excluir que fue el mismo pontífice quien recomendó el nombre del pintor al obispo de Pienza si tenemos en cuenta que Matteo trabajó para la Catedral de Pienza para la construcción de dos retablos. Matteo di Giovanni fue un artista especialmente sensible a las novedades renacentistas, como se deduce de la atención prestada a la representación en perspectiva del suelo y del trono, la tabla representa a la Virgen entre San Pedro, el Joven Evangelista, Lorenzo y Santa Catalina de Siena.

Sobre el trono de la Virgen, dos ángeles sostienen dos bolas de nieve, en alusión al título con el que se honra a la Virgen el 5 de agosto, cuando se produjo el milagro de la nieve en Roma en el año 352 y que dio lugar a la construcción de la Basílica de Santa María la Mayor. El cuadro de Matteo di Giovanni se erige como una de las composiciones más delicadas del artista que, con el hábil uso del pan de oro en las aureolas y en el manto de la Virgen, consiguió dar una luminosidad serena a toda la composición.

Por motivos de conservación, el edificio no siempre está abierto. Pero si la encuentras abierta, la pequeña iglesia de la Madonna delle nevi es una pequeña joya renacentista que descubrir en Siena ⟢