Francesco di Giorgio Martini, el artista a redescubrir tras la pandemia en Siena

Redescubriendo Francesco di Giorgio Martini, artista en Siena

En este año tan particular, en el que la pandemia nos ha obligado a quedarnos en casa teniendo disponible una amplia y variada oferta de webinars (y con los que hace tiempo que anunciamos el lanzamiento de un «Netflix de la cultura» que espero de verdad no pueda servir), nos propusimos redescubrir las huellas de nuestra historia local. Muchos operadores del sector turístico – entre los que me incluido – han reinventado su trabajo proponiendo destinos alternativos e historias a los clientes locales, aquellos a los que era difícil satisfacer porque “a estas alturas ya lo habían visto todo”.

Tan virtuoso ejercicio ha dado resultados positivos: se han conocido historias de iglesias, artistas, tíos y varios parientes de los que no se tenía la menor idea; esto quiere decir que puede haber un resquicio de esperanza en todo, y lo digo manteniéndose alejado de cualquier retórica.
Aprovechando esto – espero sea una larga corriente de ganas de descubrir lo que se esconde detrás de la casa –, señalo aquí una obra desconocida para la mayoría, así como desconocida para muchos sigue siendo la Pinacoteca Nazionale di Siena como institución cultural de la ciudad. Este museo, ubicado en el antiguo y refinado Palacio Bonsignori, alberga una de las mayores colecciones del mundo de pinturas con pan de oro. Este solo dato debería haber impulsado al turismo en la era pre-covid a echar un vistazo, pero en cambio sucedió que el museo no fue objeto de especial atención salvo para los visitantes más atentos y mediante las iniciativas de alguna asociación de guías que han propuesto itinerarios temáticos. Las grandes masas turísticas han conocido de Siena el recorrido que va desde la Basílica de San Domenico hasta la Catedral de Santa Maria Assunta, ya está.

En este año, el 2020, que defino incompleto, porque también empezó bastante bien pero que luego tuvo la evolución que conocemos, tengo ganas de hablar de una obra en cierto modo incompleta: es la Natividad de Francesco di Giorgio Martini.

Uno de los más grandes artistas del siglo XV

El autor de la pintura fue una de las más grandes personalidades de Siena en el siglo XV y es un artista que, confieso, me fascina cada vez más, a medida que descubro sus obras dispersas en los museos e iglesias no solo de Siena sino de todo el mundo. de Italia (un hermoso relieve suyo en bronce se encuentra en la iglesia del Carmine en Venecia). Además de la pintura, la escultura y el dibujo, Francesco di Giorgio dejó una contribución muy importante en el campo de la arquitectura, tanto como diseñador así como tratadista; fue tan apreciado como arquitecto que, al igual que Florencia con su Giotto, la República de Siena trató de mantenerlo cerca cuando las cortes italianas lo reclamaron.

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Natividad, Francesco di Giorgio Martini, 1475, Pinacoteca di Siena

Hay varias pinturas de Francesco di Giorgio conservadas en la Pinacoteca de Siena; sin embargo, como señaló Luciano Bellosi, uno queda un poco desilusionado al mirar las obras pictóricas del artista si las compara con las esculturas. Mirando específicamente a la Natividad, hay algo de incoherencia en la visión de conjunto del cuadro, debido a dos manos diferentes que, por tanto, reflejan dos cualidades distintas, una de maestro, la otra de un colaborador, identificadas por el estudioso.

Los bellos detalles de una obra ‘incompleta’

De esta obra, que por tanto podemos calificar de incompleta por haber sido realizada físicamente solo en parte por el maestro, es sin embargo agradable apreciar algunos bellos detalles, como la sumamente elegante cabeza de la Virgen, o el «parpadeo» y « impregnados de luz, diferenciados en formas y espesores».

Algo muy significativo de la escena es la representación de ruinas antiguas al fondo, elemento que destaca la atención del artista a la cita de lo antiguo y que tomará caracteres más evidentes en obras posteriores, como la Adoración de los pastores en la Basílica de San Domenico.

Esta pintura de la Pinacoteca fue realizada para el Convento de Monteoliveto, fuera de Porta Tufi (ahora destruido). Para la propia comunidad de Olivetanos, el artista recibió el encargo de la Coronación de la Virgen, que aún se conserva en la Pinacoteca ⟢

Bibliografia

L.Bellosi, Il problema di Francesco di Giorgio pittore, in Francesco di Giorgio alla corte di Federico da Montefeltro: atti del convegno internazionale di studi, Urbino, Monastero di Santa Chiara, 11-13 ottobre 2001, Biblioteca dell’Archivium Romanicum. Ser. 1: Storia letteratura  paleografia, 317. (Edición italiana)