Descubriendo el primer cenáculo renacentista
¿Cuál es el primer cenáculo renacentista pintado en Florencia? Es una cuestión que no es precisamente tan obvia dado que estamos hablando de la ciudad que fue la cuna del Renacimiento y que, entre muchas cosas, la serie de cenáculos que se encuentran en los antiguos conjuntos monásticos florentinos ya podrían constituir por sí mismos un camino para descubrir el arte de la ciudad.
Si distintas épocas y personalidades han contribuido a enriquecer los lugares florentinos con obras de arte, el momento elegido por los artistas para representar es casi siempre casi el mismo: el momento en que Cristo anuncia que uno de ellos lo traicionaría. Son las palabras escritas en el Evangelio de Juan que se unen a la institución de la Eucaristía ya que es también por esa acción de Judas que Cristo sacrifica su cuerpo.
Detalle de la Última cena de Andrea del Castagno, acerca de 1447, Complejo de Sant’Apollonia, Florencia
La Última Cena de Andrea del Castagno
Volviendo a la pregunta inicial, la primera Última Cena renacentista pintada en Florencia lamentablemente no se encuentra entre los destinos turísticos más populares, aunque se encuentra a unos cien metros de la muy visitada Galleria dell’Accademia. La obra se encuentra en el Refectorio del hermoso Complejo de Sant’Apollonia y fue pintada por Andrea del Castagno. El artista, originario de Mugello, pintó al fresco el episodio de la Última Cena hacia 1447, creando efectivamente el «primer cenáculo renacentista en Florencia», una obra donde el espacio habitado por los apóstoles es un ambiente que evoca lo antiguo gracias al revestimiento con preciosos canicas de los falsos muros, una caja de perfecta perspectiva que emerge con todo su poder revolucionario de la pared del fondo del Refectorio y libera al tema de la Última Cena de su tradicional papel de «predela» para la escena representada habitualmente más arriba que la del Crucifixión.
Después del fresco de Andrea del Castagno, varios artistas probarán el tema en Florencia: de Ghirlandaio a Perugino, pasando por Milán, donde Leonardo alcanzó altísimos resultados psicológicos y expresivos en Santa Maria delle Grazie. Sin embargo, el origen de esa fórmula que tanto éxito tuvo en el Renacimiento hay que buscarlo aquí, en el antiguo convento de clausura de Sant’Apollonia, ubicado en via XXVII Aprile, también no lejos de la Piazza San Marco, donde se encuentra el convento homónimo. que fue la sede de Fra Angélico. La pintura de Andrea del Castagno es un «texto fundamental para la pintura renacentista florentina», un cuadro en el que las vibraciones de los sentimientos quedan plasmadas en los sorprendentes efectos iridiscentes de las prendas y el espacio y el tiempo de los actores en escena son trazados gracias al silencio que aún impregna este museo, un lugar agradable aún poco conocido ⟢
Vidéo en Youtube sobre el Cenáculo de Andrea del Castagno
Bibliografia
R.Caterina, P.Pisani, Il Cenacolo di Santa Apollonia, Firenze Musei (edición italiana)